Ha llegado el momento de recuperar la «maglia nera«, maillot que entre los años 1946 y 1951 identificaba el último clasificado del giro de Italia.
En su momento este mérito gozó de cierto prestigio social, también entre los ciclistas, además de un premio en metálico. La picaresca por ser el último, llegaba al extremo de esconderse en bares o granjas, con la intención de perder tiempo.
En el recuerdo de muchos aficionados de la época, y en las hemerotecas para los «más jóvenes», nos encontramos el nombre del último clasificado del año 1951, donde el entonces desconocido, y hoy mundialmente reconocido, Giovanni Pinarello, se llevó ese honor. El año siguiente sería despedido de su equipo (tal vez por este hecho?). El dinero de la indemnización fue el origen de la fábrica de bicicletas Pinarello.
Los gregarios que trabajan días y días para ayudar a sus líderes, deben tener la opción de mucho más reconocimiento, sobre todo en las 3 grandes pruebas por etapas (Tour de Francia, Giro de Italia y Vuelta a España). A veces cerrar la clasificación no es voluntario, puede ser consecuencia de una lesión o caída, o simplemente porque eres joven y estás aprendiendo a competir en las grandes vueltas.
Puede parecer un contrasentido, e incluso no ser ético pedalear para quedar el último, pero el deporte está lleno de actos «dudosos» y nadie se exclama. Sólo hay que recordar partidos de fútbol donde los dos equipos pactan el empate. Partidos de fase regular, en cualquier deporte de equipo, que no se gana por no cruzarse en el play-off con equipos más fuertes, o resultados tan extraños que parecen hechos a medida de las apuestas.
Para quedar último no necesitas ser el más fuerte, pero si conocer tus limitaciones y pedalear de manera muy inteligente para no llegar fuera de control.
Corredores históricos como Jacky Durand, Jimmy Casper, Joseba Beloki, Rob Harmeling, Bradley Mcgee o Robbie McEwen han cerrado alguna vez la clasificación, lo que es desconocido para la mayoría.
Para Letsvelo bike tours, en los últimos años, Sam Bennett, Adriano Malori, Sébastien Chavanel, Svein Tuft, Jimmy Engoulvent, Fabio Sabatini, Giuseppe Fonzi, Marco Coledan, Jetse Bol, Davide Apollonio, Jos Van Emden, Tom Veelers, Cheng Ji , Massimo Graziato, Andrea Guardini, Nikias Arndt y Boy Van Poppel, entre otros, deberían ser merecedores de un reconocimiento superior.
